Genessis comparte con los que generosamente se asoman a este sencillo portal los momentos de ocio que la vida le regala. Es una miscelánea de cosas simples; pensamientos y poemas, fantasías y pasiones, recuerdos y plegarias, vivencias e impresiones, que se plasma en el reverso de una página compartida con los lectores.
Genessis y sus avatares semejan escenarios de un alegórico estreno de un destino que va usurpando la vida en un tiempo prestado.


martes, 16 de octubre de 2012

A veces...


cómo veo a los demás, cómo me veo yo

(Es un breve escrito que lo tenía guardado, no sé quién es el autor…de vez en cuando me sirve para reflejarme cómo ando por la vida…)

 Cuando el otro no acaba su trabajo, digo que es perezoso.
Cuando yo no acabo mi trabajo, es que estoy demasiado ocupado.

Cuando el otro habla de alguien, es infamia.
Cuando lo hago yo, es crítica constructiva.

Cuando el otro defiende su punto de vista, es un obstinado.
Cuando yo defiendo mi punto de vista, tengo firmeza.

 Cuando el otro no me habla, es una afrenta.
Cuando yo no le hablo, es una simple distracción.

Cuando el otro necesita mucho tiempo para hacer cualquier cosa, es lento.
Cuando yo necesito mucho tiempo para hacer cualquier cosa, soy cuidadoso.

Cuando el otro es amable, algo está tramando.
Cuando yo soy amable, soy maravilloso.

Cuando el otro ve los dos aspectos de una cuestión, es oportunista.
Cuando yo veo los dos aspectos de una cuestión, soy inteligente.

Cuando el otro es rápido haciendo cualquier cosa, es negligente.
Cuando yo soy rápido haciendo cualquier cosa, soy hábil.

 Cuando el otro defiende sus derechos, es un egoísta.
Cuando yo defiendo mis derechos, demuestro tener carácter.

Cuando el otro hace cualquier cosa sin que se le pida, es un entrometido.
Cuando yo hago cualquier cosa sin que se me pida, tengo iniciativa.

 

jueves, 4 de octubre de 2012

San Francisco de Asís

San Francisco (foto, Rivotorto, Asís. Genessis)

San Francisco de Asís fue ante todo un hombre de su tiempo, una persona sencilla muy sensible y humana, un creyente en el Dios de la belleza y de la vida, respetuoso y amante de las creaturas del mundo, es un santo que ha marcado el sentido de mi vida con su ejemplo. Es mi modelo, por eso, hoy su día, le dedico este sencillo homenaje.

Oh, Señor, haz de mí un instrumento de tu Paz.
Donde haya odio, lleve el Amor.
Donde haya ofensa, lleve el Perdón.
Donde haya discordia, lleve la Unión.
Donde haya duda, lleve la Fe.
Donde haya error, lleve la Verdad.
Donde haya desesperación, lleve la Alegría.
Donde haya tinieblas, lleve la Luz.


Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto
ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.


Porque es dando, que se recibe;
perdonando, que se es perdonado;
muriendo, que se resucita a la vida eterna
.