In memoriam de Julio Benavente Caballero.

“La clave de mi éxito, está en el entusiasmo con que afronté mi fracaso”

 

Con todo mi cariño dedico un sencillo homenaje a un amigo-poeta-bloggero, que me había dado el Premio “Liebster Award”. No hacía mucho que había conocido a Julio Benavente a través de su Blog UniVerso y sus comentarios. En poco tiempo he podido ver que todos sus escritos traslucían una profunda humanidad; amaba las letras, la vida, la ternura, la amistad, el amor... Era un encanto de persona y, esta semana me enteré a través de una bloggera "Uol Free" que había fallecido. (Según algunos comentarios en otros blogs, se llamaba Julio García Martín y tenía dos hijos).

Él mismo se definió como “un romántico”:

“El amor es esa enfermedad incurable,
que produce estados de dulce melancolía
y de sueños despiertos".

 

A ti Julio

 

Solo sé que has partido
No sé cómo ni cuándo
Me han sorprendido
Contándome que te has ido
De sorpresa y en octubre
Sin aviso y muy de prisa
Cegaron tus ojos de mar
Sabes que te he querido
Como se ama un amigo
Sabes que anida en el alma
Tu recuerdo lozano, florido
Sabes que ha llegado el frío
Mas tu alma ya es puro estío.

 

(Fragmentos del último post que ha dejado en su Blog UniVerso (http://juliogmartin.blogspot.com.es/), el miércoles 19 de setiembre/12). Curiosamente dejó entrever algunas ideas de la finitud de la vida o de la realidad de la muerte en la vida).

 

“Tendría que desandar varias vidas para tantear el punto del que quisiera partir. Con los recuerdos obtenidos de las migas de los sueños, de los golpes del destino y de las almas conocidas, no me queda más remedio que aceptar que ya he vivido antes y que el tiempo no es lineal. Se entretejen mis vidas y confluyen en territorios, estremecimientos y personas amadas, creando, en ambientes que recuerdo, posibilidades nuevas de resoluciones que desconozco….”

“…Qué me dices de tus máscaras, de tu pecho mágico y precioso, de mi muerte y de tu llanto, de mi lamento y tu consuelo….”

“Y si yo por ti perdí la vida, como no lo haría ahora que conozco la estructura del sueño que tejiste en mis venas. Ya te encontré, sé cómo acaba esta historia, me muero por ti, pero me pregunto si quiero que mueras conmigo. Y dudo por lo aterrador de esta muerte…”.

“…. agonizamos por amor o no hemos vivido ni una pizca de eternidad, de esa infinitud que tenemos que ganar a pulso muerte tras muerte….”

A la Familia y a sus Hijos, Cariños Sinceros, Genessis.