Años atrás, estaba esperando el avión en el antiguo y pequeño aeropuerto de mi ciudad con el que debía trasladarme a la capital. Después de mucha espera aterrizó el viejo TAM, un Transporte aéreo militar, y se procedió a la consabida rutina del caso; desabordaje de pasajeros, equipajes y mercancías, inspección de los técnicos, reabastecimiento de combustible, limpieza de la aeronave y el nuevo abordaje y acomodo de cargas para el vuelo de retorno.
Parecía que eso llevaría un cierto tiempo, entonces decidí dar una vuelta de unos minutos fuera del área de espera y al regresar cuál fue mi sorpresa; el avión estaba a punto de avanzar hacia la pista de carreteo. Munida de coraje franqueé la valla de seguridad haciendo saber que yo era un pasajero más.
El oficial de operaciones dio la señal de parada, entonces vi que uno de los operadores abrió una pequeñísima puerta en la parte trasera del avión y pensé que iban a meterme por ese orificio como un supositorio.
Desplegó una escalera de emergencia…
Nunca terminaré de maravillarme de tus relatos Génesis, eres única
ResponderEliminarBesos linda
Gracias Ame,
Eliminarsolo tu generosidad te hace decir eso.
Abrazos cálidos y buena semana.
Impecable situaciòn relatada.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Y fue así...
EliminarGracias por tu paso por esta humilde casa de letras.
Otro abrazo para ti fus
¡Uy, por poquito! En tales casos se vive una angustia feroz, Me has recordado una experiencia similar que se solucionó milagrosamente. Me has dado una idea: La voy a escribir ahora. Tu mini relato, mágnífico: llega. Un beso, querida amiga. Feliz domingo
ResponderEliminarQué bueno que te haya dado pie para compartirnos tus anécdotas, seguro será más que magnífico.
EliminarTe deseo una muy buena semana.
Abrazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarResolución acertada y con algo tan básico, sin adornos ni ostentación. Pero amiga Genessis; noto desde tu vuelta como que has perdido fuerza en los relatos. Quiero pensar que sea una apreciación no real y quizá la anémica de moral sea yo. Sea como sea, sabes que mi aprecio es real para ti y mi cariño también.
ResponderEliminarUn abraciño volando en las alas firmes del respeto.
Rosa María Milleiro
EliminarPor otra parte amiga ganessis, pienso que esto es una abducción pura y dura. Espero me digas si eres consciente a donde te han llevado de tour turístico. A mi concretamente me encanta hacer viajes astrales
Un abraciño.
Rosa maría Milleiro
Querida Rosa María,
Eliminaryo sé que tu cariño es sincero como mi afecto lo es hacia ti.
En cuanto a tu apreciación tal vez sea cierta, he bajado de decibeles en postear y quizás también en el nivel de calidad. No es una justificación, nadie me lo impide, solo el trabajo que me urge en este tiempo y me roba las horas de ocio…Por otro lado, nunca me consideré una escritora, porque no lo soy, apenas una amateur, o mejor, una intrusa en los anales de la literatura.
La segunda parte de tu comentario no lo entendí muy bien, y no creo que sea una abducción de la ortodoxia, pues lo anecdótico no se contrapone con una metáfora y el recurso de la irreverencia no deja de ser una picardía intrascendente. Publicar un texto y someterse al escrutinio de los demás supone un riesgo que lleva aparejado inevitablemente un componente de autoafirmación, aunque no deja de ser un acto de presunción. Creo que este móvil da razones al mundo de los bloggeros.
Hace años un amigo me insistía a que abriera un blog personal. No creía que tuviera nada interesante que “colgar” cada día, porque mis escritos son apenas un soliloquio fatigoso de mis momentos de ocio, pequeños desvaríos robados a algunas historias reales, o a veces efervescencia de recuerdos vívidos que me acompañan o quizás retazos de mis sueños inacabados y hasta posibles fantasías de algunos fallidos viajes astrales...
Lo que tú me digas RM siempre lo tendré en cuenta, sé que eres una maestra en el pensar y en las letras.
Abrazos cálidos para ti.
Mi querida amiga genessis: Lo de querida no un relleno de escrito, sino un sentimiento real. Quiero que sepas, que nunca seré maestra de nadie, ya que la docencia para mi es algo tan responsable que pienso que lo deben de ejercer aquellos que tengan esos valores que son necesarios para tal ejercicio de responsabilidad. La verdad, que lo que te he dicho ha sido en ese “tono” de distancia que es difícil de valorar. En el caso de hacer lo mismo pero estando ambas físicamente, intuyo que sería motivo de risa, pero nunca de corregirte, ya que yo lo único que hago con mis escritos, es plantar sentimientos, y para eso no hace falta ser escritora. Lo dicho: planto sentimientos, después en lo otro soy como tú. Comparto escritos para aquellos que les apetezca disfrutarlos y mecerlos.
EliminarUn besiño grande y sincero pidiéndote perdón por haber sido una intrusa en algo que no debiera.
Rosa María Milleiro
Estimada... qué metáfora has dejado!
ResponderEliminarUn beso muy grande
Estimado... desde entonces cada vez que veo un avión no puedo olvidarme que también los aviones tienen c.... jajajja
EliminarQue tengas una linda semana.
Un beso.
Un placer llegar hasta aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
El placer es mío Amalia,
Eliminareres bienvenida a este humilde portal, que estará siempre abierto y lleno de afecto.
Te espero siempre.
Abrazos cálidos..
Escribes relatos en todo tipo de ambientes y contando hasta los mínimos detalles. Es admirable esta faceta tuya,querida Genessis.
ResponderEliminarMe encantó la imagen que has dado con el supositorio y tú entrando por la parte trasera del avión, jaja.
Un montón de besos.
Querida Ohma,
Eliminargracias por tus palabras,
a mi me encanta tu forma tan particular de hacer literatura.
Tus poemas siempre los releo porque lleva en sus entrañas un subliminal mensaje de arte, belleza, profundidad y realismo.
Abrazos wapa.
Excelente relato, mejor metáfora e inolvidable recuerdo, Genessis. La pormenorización es tan minuciosa que es una delicia leer un relato tan sencillo como importante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Genessis.
Querido Antonio, con tus halagos yo me sonrojo!!! Son apenas garabatos de letras.
EliminarGracias por tu gentileza de venir a leerme.
Otro abrazo para ti y que tengas una linda semana.
Un microrelato que bien puede simbolizar el aferrarse a la vida en toda su crudeza , el ser conscientes de no querer dejar pasar el avión o el tren ,que pleno de ilusiones y esperanzas, no queremos perder.Un texto para reflexionar.Un cálido abrazo.
ResponderEliminarCuando uno es joven cree que todas las decisiones son buenas y a toda costa uno lo busca realizar, luego los años te detienen a analizar antes de escoger. Lo bello de la vida es que en todo tiempo se puede tener ilusiones y esperanzas.
EliminarAbrazos cálidos para ti querido Juan.
Me gustó el humor con que describiste la sensación de la protagonista al ver por dónde iban a subirla.
ResponderEliminarMuy bueno Gen.
Abrazo.
A veces basta un segundo para cambiar el "destino".
EliminarSólo con el tiempo te das cuenta que aquellas sensaciones fueron el comienzo de otras muchas que tendrías en las manos...
Abbraccio cara Mirella.
jejeje si te descuidas te quedas compuesta y sin novio ejjeej
ResponderEliminarBuongiorno cara, que tengas un buen dia
Besotesssssssssss
Buongiorno caro amico mio,
EliminarSi te dijera la verdad!
Ojalá volviera a ocurrir semejante despiste, así perdía el avión y también aquel "novio" al que estba siguiendo....
Un abbraccio e buona settimana.
jiji! Como un supositorio, que ocurrencia.Vaya experiencia!
ResponderEliminar;o)
Ya ves que las santas también tienen ocurrencias....jajjajaj
EliminarAbrazos querida Marilyn.
Qué buena anécdota, menos mal que repararon en ti.
ResponderEliminarLo del supositorio es genial.
Un besito
La vida es una sucesión de segundos, a veces erramos, y creo que más veces acertamos.
EliminarAbracitos cálidos Luján.
Ufff, no me quiero imaginar el perder el avión, nunca me pasó (sí que he perdido autobuses, pero bueno, no es tan grave como quizá el perder un avión). Menos mal que lo detuvieron.
ResponderEliminarUn beso
Hola Eva,
Eliminarun gusto verte por acá.
Abrazos y que tengas un lindo fin de semana.
Me he visto en la situación, muy bien relatado. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarGracias Pepe.
ResponderEliminarBendiciones para ti,
un abrazo también.
Esto es para que intentemos comprender como se siente un supositorio.
ResponderEliminarSaludos Eva.
Le diste en el ojo....algunas cosas tienen tristes destinos....ya desde la fábrica.
EliminarUn abrazo jaal
Eva?
Echaba de menos tus relatos amiga
ResponderEliminarme alegra Volver a degustarlos con énfasis ....
besos desde mi orilla
Gracias corazón,
Eliminarte veo muy cambiado pero desde esa orilla eres el de siempre.
Abracitos y feliz domingo.