Su madre la sobreprotegía mucho, sabía muy bien que
había nacido con serios problemas congénitos. Se siente culpable porque en el
tiempo de la concepción de su única hija tomaba una serie de pastillas abortivas.
Su esposo no quería descendencia con ella; así mitigada su desgracia, y los
malos tratos que recibía de él ya presagiaban una inminente separación.
Analuz nunca
dejó de ser una niña, nació con un retraso mental, al parecer leve, que le
provocaba problemas adaptativos. Asistió a escuelas especiales, pero no tenía la constancia para alcanzar un
nivel más óptimo, sin embargo, sobresalió en la pintura. Era una artista con
los pinceles en las manos, talento que la hizo encumbrar por encima de muchos.
Ana, menudita de cuerpo, cabellos dorados y ojos risueños,
introvertida y dulce de carácter, jugaba como una niña y poco tiempo le duraba
la sensatez de ser ella misma. Quería ser mujer pero su déficit hormonal no le
permitía. No tenía ovarios y su útero
era apenas un esbozo de una mucosa atrofiada. A los dieciséis años sus pechos
no daban indicio de florecimiento, pero ella se ingenió muy bien para parecer
que lo tenía. Cada mes, puntualmente, se “sentía enferma”, no iba a la escuela
para que todos se enteraran que ella es una chica con ciclos normales.
Josefina, su madre, quería evitar cualquier riesgo
que la hiciera sentir mal. Buscó la forma de ayudarla, más bien urgida por
sacarse de encima ese sentimiento de culpa que la oprimía. Recurrió a profesionales
que le hicieron sesiones de ayuda en su desarrollo psicomotriz que poco o nada
cambió, hasta que el doctor Zardelli, un psiquiatra, pareciera que obró con
ella un milagro.
El doctor Zardelli, un joven profesional competente
y respetado en el ambiente, graduado en la universidad de Oxford. Una
complexión atlética generosa le daba una buena presencia, su sencillez, su
amplia sonrisa permanente y su cordialidad hicieron de él una persona muy
querida. La buena posición económica familiar le permitió cobrar honorarios
bajos y así alcanzó fama antes que otros colegas.
Cada semana Josefina dejaba a Ana en la puerta del
consultorio. Ana era una paciente muy especial; desde el primer momento cautivó
al Doctor con su dulzura y su sonrisa inocente. La llevó a la terapia de la
palabra; de contar lo que veía, lo que hacía, lo que le gustaba, lo que rechazaba,
lo que pensaba, lo que sentía, lo que deseaba... Era el tiempo donde afloraba
todo el inconsciente y le permitió manifestarse con total libertad y, por lo
tanto, paulatinamente, aparecían los sentimientos y los deseos más íntimos. Era
también el tiempo de expresar las figuras de la sexualidad; sus
características, sus posibilidades, sus límites, sus finalidades y sus goces. Esos
discursos se desplegaban de los más simples a los más complejos.
Era una técnica y un incentivo que la ayudaba a producir
y a reflotar sus posibilidades desde la singularidad de su carga genética como persona.
Fueron sesiones muy bien elaboradas que condujeron a Ana a lograr un mínimo
acuerdo interno, constante, y así pudo pensar, sentir, decidir y obrar por sí
misma. Los logros obtenidos dejaba suficientemente satisfecho al doctor
Zardelli.
Las sesiones le transportaba a Ana en el mundo real en
la que ella está ausente; en ese mundo “irreal” era ella sin ese cuerpo y sin
esa mente que la limita y que no la deja pensar y soñar como una joven
cualquiera.
El Doctor iba creando en ella las expresiones de la
sensualidad acorde a su edad cronológica, fue naciendo y creciendo su sexualidad
acompañada de un atisbo de erotismo sano. Por primera vez sintió que su cuerpo vibraba
de una forma diferente y podía sentir cariño hacia alguien que no fuera su
madre. El Doctor la orientó a abrirse, a palpar y a gustar de sus emociones, de
sus sentimientos, de su instinto y del amor; ella comprendió que podía amar a
un chico de su edad pero no quiso.
El doctor Zardelli llevó tres años con ella una
terapia impecable, pero llegó un momento en que cayó en las redes de Cupido y se
dejó atrapar por los encantos de Ana que se estaba despertando a los primeros
ardores de la pubertad y la libido que empezaba a florecer en sus entrañas.
Ana se hizo dependiente de las palabras del doctor.
Era su todo. Con él tenía la sensación de estar flotando sobre un apacible campo
de flores. Sintió hacia él un cariño que
anuló totalmente cualquier otra manifestación de afecto. Cada vez que pensaba
en él un fuerte espasmo sentía en el vientre y se cruzaba las piernas apretando
su sexo. Era el grito de su cuerpo que se despertaba ante la pulsión del
instinto que fue descubriendo e interpretando de a poco con las palabras
reveladoras del médico en las repetidas sesiones.
Un día al despedirse, Ana le estampó un beso en la
mejilla, cosa que jamás había hecho con nadie. El doctor Zardelli vio que Ana dio un salto, - de niña
a mujer-, la tomó de su brazo y la atrajo a sí, sin resistencia, la miró de
cerca y bebió de sus ojos crispados y cautivantes licores de deseos; acercó
suavemente sus labios a los de ella y ahí quedaron unos segundos que parecían eternos.
Ella se convirtió en una libélula y a partir de entonces no tuvo otro
pensamiento ni otro querer que no sea él. Se había enamorado de su doctor.
Ana acaba de cumplir 19 años y la única persona con
quien podía estar hablando todo el día es Santiago, “su Doctor”. Había hecho de
su vida una simbiosis perfecta y excluyente, sin él no era nadie, apenas una
niña de once años, con él era una chica enamorada.
Cada sesión, quizás la más curativa y más bella era
el final cuando se daban efusivos besos
en la boca. Una tarde ella sabía que será diferente, estaba preparada, ella lo
propuso, lo habían acordado, ella quería, quería sentirse mujer…. Amó y fue
feliz.
Cuando cerró la puerta del consultorio y se dirigió
a la calle una amplia sonrisa floreció en sus labios; allí adentro dejó su alma
de niña y su cuerpo virgen entre los archivos secretos del Doctor.
ABBA fue un grupo sueco
de música pop que ganó popularidad internacional con melodías pegadizas, letras
simples y voces femeninas cautivantes en las décadas del 70 y 80. A mí me
sigue gustando…
Chiquitita dime por qué tu dolor hoy te
encadena
en tus ojos hay una sombra de gran pena,
no quisiera verte así aunque quieras disimularlo…
en tus ojos hay una sombra de gran pena,
no quisiera verte así aunque quieras disimularlo…
Una bella storia e una stupenda canzone!!
ResponderEliminarbuona serata e felice fine settimana...ciao
Mille grazie,
Eliminarla tua visita ed il tuo commento è un piacere.
Benvenuto a questa casa virtuale, troverai sempre molta tenerezza per te.
che abbia un bel weekend
un abbraccio
Que linda historia y que ternura y dedicación hay en toda ella. No he podido evitar una lágrima furtiva al ver cuanto amor cabe en el corazón de esa madre coraje. Yo he vivido de cerca una cosa parecida pues tengo una sobrina con retraso mental y el padre no lo entendió nunca la trataba mal y era como un animal asustado pero gracias al amor de su madre mi querida hermana que es un ángel al que solo le faltan las alas pudo sonreír y ser feliz, a su manera pero feliz. La canción de Abba de lo más acertado como complemento de esta historia tan triste como hermosa¡Felicidades amiga!
ResponderEliminarMucha felicidad y un gran beso.
Hola Josep
EliminarEres muy amable con tu comentario.
Muy agradecida por tu visita y tu aporte. Todo contenido se enriquece cuando alguien tiene unas palabras que agregar.Y en este mundo del blog el compartir es fundamental, nos enriquece, nos amplía la visión y nos alegra.
Te deseo un buen fin de semana en familia.
Un abrazo fraterno
¡Hola, genessis! Una historia cautivadora, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarLa canción de ABBA "Chiquitita" fue y es un gran éxito de ventas.Yo la tengo en un LP.
Besos y feliz fin de semana
Hola
Eliminarmi buen y querido amigo Juan
Eres muy halagador con tu comentario lo que no puedo decir que me disgusta cuando viene de ti.
Siempre gracias por visitarme y leerme.
Tú tienes una casa donde guardar los LP, yo apenas tengo una mochila....y cuando las quiero escuchar me rebusco en internet....
Juancito que tengas un lindo fin de semana en familia.
Beso de viernes
Una bonita historia de amor, un renacer al amor y el mundo para esta dulce joven. Me quedo con la última frase.. Amó y fue feliz.
ResponderEliminarTodo el mundo sean cuales sean sus circunstancias debe ser respetado, querido sin llegar a sobreproteger, eso puede lastimar su crecimiento como persona, tiene derecho a desarrollar su talento, su vida y merece ser por encima de todo feliz.
Muy bonito relato Genessis. Un beso y muy buen fin de semana.
Caro Oscar
EliminarSiempre eres muy gentil y tu comentario hace ver que te has compenetrado con el contenido y lo que agregas es muy cierto, cada vida merece ser feliz por encima de todo.
Te deseo también un bonito fin de semana
Un abrazo fuerte
Génesis, tu historia me ha enganchado desde el primer párrafo, y de ABBA, que puedo decirte, Frida y Agnettta eran mis amores platónicos en mi adolescencia, he bailado todo su repertorio, sobre todo "Fernando", bella entrada guapetona, en cuanto a los viernes por la noche...mmmmm, cualquier día es propicio para soñar, amar y fantasear, te devuelvo ese beso junto a la comisura derecha según me miras de frente...besos desde mi orilla...¿ eres porteña?
ResponderEliminarCarissimo Marengo
EliminarGracias, gracias!!
A mi me gustaban Benny y Björn, claro además de la lindas voces de Frida y Agnetta. Me re-copan todas las músicas de Abba. Eran tiempo aquellos en que uno bailaba de cualquier forma, pegaditos o sueltos....
Soy porteña de adopción, crecí por esos pagos y mi corazón quedó allá.
El beso que me mandaste llegó, con sabor a dulce de leche.....
Buen fin de semana para vos también
Si, aveces alguien nos bendice y nos ayuda a florecer....
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Gracias Isaac
EliminarSí, es cierto, existe un Alguien que siempre nos bendice, solo a veces no nos damos cuenta o muy tarde...
Paz y Bien!
Acabé de leerlo con un suspiro, puedes creerlo?
ResponderEliminarTus relatos desbordan ternura, muchisíma. Este en concreto es un canto a la esperanza, a la fe en la vida.
Abba también me gusta, " of course".
Un bacio
Cara Ohma
EliminarComentarios como el tuyo a uno le infla y por qué no decirlo, da gusto leerlo...
Tú también escribes muy bien, diría excelentemente, donde imprimes toda la fuerza de la ternura, la sensualidad y la pasión, que son la base y fuentes de la vida y de la felicidad.
Nos leemos linda,
un beso cálido de sábado
Atrapante, sencillamente atrapante, tanto que uno no puede hacerse a la idea de que sea una fantasía. Tiene que existir esta Ana. Porque se la ve, se la siente , se la palpa, uno vive ese dolor y lo libera junto a ella casi llegando al párrafo final.Excelente relato.
ResponderEliminarGracias por seguirme y asistir a mi cita semanal
Muchos besos
Querido Daniel, mi fiel lector
EliminarTu visita es un regalo, y tu comentario es un súper regalo ya que viene de alguien que escribe estupendamente bien, prolijo, elegante y con contenidos cautivantes.
Gracias por que eres así, generoso y sencillo en tus apreciaciones, no cambies!
Sabes? Ana existió y creo que fue feliz, un día contaré más cosas de ella.
Un beso de sábado
y buen domingo
Hola niña.
ResponderEliminarLa verdad es que me ha encantado el relato, aunque seguna iba leyendo, no se por que, me estaba dando la impresión de que acabaría así.
A veces pasan estas cosas y bueno si el se porta como un hombre la cosa no tiene por que terminar mal, no te parece?
Bueno llegué un pelin tarde a tu casa pero con el cumple de Tarja hemos estado un poco liados.
Abba, a mi me sigue gustando pero también alguna versión heavy de sus temas, jeje
un besote y que tengas un buen domingo.
Gracias por tu gentil apreciación, tú siempre muy amable conmigo y eso vale mucho para mi.
EliminarClaro, no todo relato, por más situaciones dramáticas que se tenga como desarrollo no necesariamente debe tener un final triste. Hay casos que acaban mal y ya era previsible y otros que dan un giro y terminan de forma inesperada.
Que tengas un buen weekend!
Beso de sábado
Que relato tan hermoso, comparto la opinion de Daniel. Ana tiene qu existri por que se siente su presencia a travez del relato. Te felicito!!
ResponderEliminarun abraXo
Agradecida Marilyn por tu lectura y tus felicitaciones son un halago.
EliminarBUEN FIN DE SEMANA
ABRAZO FUERTE
Genessis:
ResponderEliminarTodos tienen derecho a ser felices. Por tal razón, ha sido muy gratificante leer tu relato.
La niña se merecía sentir como cualquier mujer, ya que no había impedimento alguno que se lo impidiese que no fueran los prejuicios y la timidez de la pequeña. El doctor obró en ese sentido y logró el milagro.
Por otro lado, tu texto es hermoso y transmite a la perfección la situación. Resulta ágil y entretenido; en fin, se ve que me gustó mucho, mucho. Te felicito.
La canción de ABBA me remite a la época de mi noviazgo, cuando las dulces voces de esa sueca y esa noruega me endulzaban los oídos, con este mismísimo tema.
Un beso.
Arturo
EliminarAnita quería ser mujer, quizás por que fue lo único que tuvo siempre a su lado; su madre, y lo logró con su esfuerzo, su decisión y la gran ayuda del profesional.
Y es un gusto que te haya gustado, gracias por apreciar y decirlo.
El grupo ABBA forma parte de nuestra historia, de recuerdos de juventud, de tiempos idos, pero muy bonitos.
Que tengas un lindo domingo
Un abrazo
Vim atraves da Viagem da Evanir...que lindo, lindo
ResponderEliminarestou encantada com toda a história, mesmo com algumas dificuldades em entender certas passagens, achei deslumbrante
Vou seguir, um abraço
Querida Luisa
EliminarBem-vinda.
Muito grato nesta casa virtual você será sempre bem-vinda para sua visita, há lugar e afeto para você.
Eu já passarei para o ler.
Um abraço sincero
que você tem um domingo bonito
Un relato que constituye todo un claro ejemplo de cómo la esperanza nunca ha de perderse y cómo el amor siempre florece y a todo obstáculo vence.Has creado un bello personaje ,el de Ana , para el que estaba destinada una eterna y clara mañana.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn buen aporte hace tu comentario; el amor y la constancia tienen un poder para vencer los obstáculos. A veces los que estamos bien y sanos no nos damos cuenta que nuestra vida está empapada de tantos "milagros" cada segundo, cada día...
EliminarEl progreso de Ana nos nuestra que el deseo va acompañado de esfuerzos y esperanzas.
Un beso y
buena semana
Querida Genessis, como cautivan tus palabras ansiando el desenlace feliz que hemos disfrutado al final, cuanto vale la sonrisa de Ana! una sonrisa liberada e ilusionada a conocer nuevos horizontes con sus posibilidades que ya son muchas.
ResponderEliminarUn abrazo, Amparo
Amparo, las ilusiones y los deseos llevan en sí una carga, una motivación de que aquello que se desea es posible. A veces no somos constantes y quedamos en el intento y esperamos los milagros. Los "milagros" que brotan de nuestras voluntades, esfuerzos y sueños son los que nos hacen crecer y nos aportan momentos felices.
EliminarUn gran abrazo para ti
y que tengas una linda semana.
Una verdadera historia de amor.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias James por dejar el perfume de tu presencia por mi casa.
EliminarUn beso de martes para ti.