Genessis comparte con los que generosamente se asoman a este sencillo portal los momentos de ocio que la vida le regala. Es una miscelánea de cosas simples; pensamientos y poemas, fantasías y pasiones, recuerdos y plegarias, vivencias e impresiones, que se plasma en el reverso de una página compartida con los lectores.
Genessis y sus avatares semejan escenarios de un alegórico estreno de un destino que va usurpando la vida en un tiempo prestado.


martes, 24 de julio de 2012

El portero de fútbol


Mario, Luis, Héctor y José, de nueve, diez, once y doce años respectivamente fueron a jugar a la pelota con Ismael en el patio del frente. Improvisaron una cancha justo donde el pasto con la lluvia del verano hacía una bella alfombra verde. Crearon un equipo de dos y dos y el portero, Ismael de apenas seis años, que tenía que correr y lanzarse a ambos extremos tratando de alcanzar el balón que los otros arremetían contra su arco con toda furia.

Sudorosos y cansados hicieron un breve receso y se sentaron en el césped, mientras Ismael fue a buscar agua fresca en la casa.  En ese ínterin Luis vio que algo se movía en zig zag por debajo muy cerca de ellos; miraron sigilosamente y vieron que una culebra o algo parecido, negro y diminuto, iba cruzando la cancha. Al unísono decidieron que era el momento de ejecutar una hazaña nunca hecho antes para contárselos después a sus padres. Se armaron de piedras y palos y golpearon al intruso visitante. Lo dejaron “muerto” y lo escondieron. Los cuatro combinaron hacer una broma a Ismael, dejando la pelota muy cerca del animal. No imaginaron que el pequeño reptil estaba sólo mal herido y aún dispuesto a inyectar su mortífero veneno.

Ismael sintió que pisó algo blanduzco y un pinchazo en el pie. El pobre niño saltó cuando vio que algo negro se metía entre sus dedos y con el susto perdió apoyo y cayó sobre la serpiente moribunda que le dio otro ataque certero.

El niño envuelto en pánico, llorando echó a correr desesperadamente hacia la casa donde estaba su madre. Angélica, sobresaltada por el grito de su hijo salió y lo recibió en sus brazos pensando que el balón de cuero le había golpeado la cabeza, razón por la que no quería que saliera a jugar con los niños más grandes que él. Lo llenó de besos, lo sentó en un sillón y le dijo: -hoy ya no saldrás a jugar con ellos.

Ismael temblaba de espanto, veía aún bajo sus pies  aquella pequeña bestia enroscada. No podía pronunciar palabra alguna, estaba aterrorizado. Echaba una mirada a sus pies descalzos buscando deshacerse de aquel pinchazo. Un dolor agudo nacía de los dedos del pie izquierdo, dolor que comenzó a invadir todo el pie.

Angélica, una madre joven e inexperta en criar niños, no sabía qué hacer…corrió a la casa del vecino contando su pena. Don Gabriel más listo en crianzas decidió; puso en marcha la vieja camioneta Nissan y se dirigieron velozmente por aquel camino de terraplén unos 30 kilómetros  hasta llegar al hospital. El camino de tierra para salir de la granja se hizo más largo que nunca.  Angélica miraba a su hijo inocente y tembloroso y empezó a odiar el juego de la pelota y a los hijos de sus vecinos.

Ismael sentía que el dolor aumentaba en el pie, una sensación de entumecimiento le invadió, y movía la pierna ya con dificultad; una extraña  sed le devoraba y un fuego le quemaba la garganta. Durante un instante contempló a su madre y sólo alcanzó a decirle: - no veo nada mamá, no veo nada….. Quedó extenuado y lívido.

En el hospital los médicos, al examinarlo,  vieron dos puntitos violeta  que casi explotaba por la monstruosa hinchazón del pie. La piel iba tomando un color morado y parecía adelgazarse de lo tensa que estaba. El diagnostico del médico fue escueto: - el niño ha tenido una mordedura de víbora, haremos todo lo posible…
Angélica con voz quebrada y llorosa suplicaba: -tienen que salvar a mi niño, tienen que salvarlo!

Las medicaciones no pudieron contrarrestar la invasión acelerada del veneno en el cuerpo del pequeño que ya empezó a marcar unas manchas moradas que subía de las piernas al vientre y el pecho. Los dolores espasmódicos se sucedían y la atroz sequedad de la garganta parecía aumentar. La fuerza del vómito le producía más dolor en el cuerpecito y aún así pretendía incorporarse asiéndose de la mano de su madre.  Ella le miraba exhausta sin poder creer lo que acontecía.

La respiración se convirtió en un estertor cada vez más angustiante! En menos de tres horas Ismael cesó de respirar.

El sol ya se había ocultado afuera, los cuatro niños muy callados se fueron a sus respectivas casas. Antes habían sepultado muy bien el cuerpo del delito y se aseguraron de dejarlo bien muerto. Nunca dijeron nada; era un secreto y toda la vida evitaron jugar al fútbol en aquel patio baldío.

Pasaron 20 años de aquel triste episodio y sólo ellos sabían que aquella broma de mal gusto acabó con la vida de un prometedor portero de fútbol.

26 comentarios:

  1. Qué tierna y triste historia!
    La sola mención a la muerte de un niño genera una olada de pena y congoja aunque se trate de una ficción. Ningún niño debería sufrir, y ningún padre debería sobrevivir a sus hijos.
    Un beso grande

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    1. James
      La vida es así con sus luces y sus sombras. La idea de la muerte siempre es un tema difícil de enfrentar, y más si se trata de vidas jóvenes o de niños.
      Gracias por venir,
      va otro beso para ti.

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  2. Hola Genessis.

    Un angustioso y triste relato. Así somos las personas en ocasiones, intentando ocultarnos, evitar nuestra responsabilidad de ciertos actos y malas decisiones, sean hechos con mala fe o sin ella... Huyendo, escapando de la culpa, el castigo, y la vergüenza.. pero nunca se podrá escapar de uno mismo, ni de nuestra propia conciencia a poca que se tenga.

    Un final esperado, aunque hasta entonces siempre queda la esperanza de curación. Pero así es la vida, otra cosa son las fantasías y las películas de Hollywood, que siempre acaban bien.

    Una de mis primas se llama Angélica, con dos pequeños de esa edad. Uff .. me ha resultado muy angustioso, solo leerlo y pensarlo.

    Un precioso angelito portero jugando al fútbol en el cielo.

    Un besazo amiga.

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    1. Querido Oscar
      Un gusto verte por acá. Tu comentario siempre agrega una reflexión muy sentida y real, por lo que te agradezco.
      Este breve relato muy triste fue un hecho de la vida real. Yo tuve la suerte de haber trabajado en zonas rurales en algunos paises del sur, lo que me dio muchas experiencias muy buenas e inolvidables y también vivencias muy difíciles y tristes como este episodio.
      Un abrazo cálido

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  3. Génesis, tu relato me enganchó, es triste, pero pienso que son historias o hechos que suceden cada día, y en cualquier lugar del mundo, el destino no le concedió esa oportunidad de jugar en un gran equipo de 1ª, lamentable, pero es así....triste y sensible historia Génesis, un beso amiga desde mi orilla.

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    1. Caro Marengo
      Gracias porque regresaste. Siempre es bueno y agradable encontrar huellas de alguien que pasó dejando plasmado sus palabras.
      Va para ti un beso también desde mi orilla,
      a tu orilla

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  4. A mi también me hizo mella. Lo encuentro tan bello como real y posible. Lo cierto es que el nene murió, y por cosa de niños!
    Que duro sería para la madre si supiera la verdad.
    Besos

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    1. Besos linda porque pasaste y dejaste tu comentario.
      Nos leemos.

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  5. Olá Genessis,
    Belíssima história como também comovente. Uma brincadeira de criança sem maldade leva a vida de um inocente... Algumas brincadeiras de mal gosto e irresponsável pode trazer consequências irreparáveis.
    Beijos na alma.

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    1. Olá Si Arian
      É querida deste modo, as crianças têm a inocência delas que você eles não tem é prever as conseqüências, eles só vivem o presente... todos nós passamos esses momentos de jogos, piadas e inocentadas misturado com um pouco de maldade pequena...
      um abraço

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  6. Olá querida, no meu blog tem um presentinho para o seu blog, é um selinho que indiquei. É no post "Blog Divo".
    Beijos na alma.

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    1. Cara Si Arian
      Muito grata agora, eu já li isto e muito encantada e muito feliz de ser escolhido entre seus leitores.
      um abraço forte
      Paz e bem!

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  7. Hola niña buenos dias.
    Tierna, triste, conmovedora y real historia.
    A veces los chiquillos actuan así. para ellos solo era una broma, seguramente una de tantas que se habrían gastado a diario, pero esta vez tuvieron mala suerte.
    Seguramente el remordimiento hará que nunca les guste el futbol y menos aún las bromas.
    Un grande baccio bella

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    1. Hola Wapo, buenos días!
      Ante este tema real y triste, me faltan palabras como para seguir agregando sentimientos....
      Gracias Orthos por tu fiel visita.
      Un beso

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  8. Hola, genessis, te leí ayer cuando recien publicaba este triste relato, pero me emocioné y me fui sin comentar.Me trajo malos recuerdos de la adolescencia. Un primo mío muy querido fue un día a acompañar a cazar a un chaval de 14 años.No regresó vivo. El otro dijo que se le disparó la escopeta. El caso es que mató en el acto a mi primo.
    Los niños no son angelitos como nos dicen; son verdaderos demonios que no idean nada bueno. Por eso hay que estar encima de ellos para controlarlos.Un beso

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    1. Hola Juan
      Penoso hecho lo que cuentas, es uno de esos que sólo al recordarlos te hiere el alma y nunca llegas a entender por qué sucedieron así....
      No creo que los niños sean demonios (sé que lo dijiste como una metáfora) sino que hacen las cosas sin una reflexión previa y sin medir tampoco las posibles consecuencias, cosa que los mayores, generalmente lo hacemos o estamos "obligados" a hacer.

      Que tengas un lindo día Juan
      Va un fuerte abrazo para ti

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  9. Me recordó a mi infancia, pero sólo en la parte del futbol :D.
    Me ha gustado el relato, me ha enganchado; poco a poco se va haciendo más aterrador.

    Besos

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    1. Caro Henry
      Me gusta que te hayas enganchado, a pesar del contenido aterrador....
      Sí, yo recuerdo tu infancia, te gustaba mucho el fútbol.....y sólo el fútbol, yo estaba muy cerca y nunca me miraste.....

      Un beso

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    2. jajaja, no me gustaba :P pero si había que jugar al fútbol se tenía que jugar. Me gustaba más dejar volar mi imaginación: ¿No te acuerdas cuando me subí en aquella nube amarilla?... igual no eras tú a la que miré :D

      besos

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    3. usssssssss, qué desilusión!!!!!!
      había pensado que esa nube amarilla la hice yo con las burbujas de jabón con la que estaba jugando.....

      Siempre supe que existió antes que yo esa tal........

      Besos wapo
      arrivederci!!

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  10. Cualquier rato en ciertos lugares del mundo, víboras, X, o matacaballos, arruinan la vida de muchas familias y el (futuro futbolístico de muchos niños). Al pasar del campo a la ciudad se consiguió mitigar el miedo a las serpiente y como una muda de víbora desapareció. Pero aún en muchos lugares del mundo un rato cualquiera puede cruzarse uno de estos ofidios y tras molestarlos te pueden fastidiar la vida.
    La mente de un niño puede actuar como una calculadora o como la caja de Pandora una vez abierta, nunca se sabe.
    Gran relato amiga, un abrazo.

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    1. Hola Jorge
      Tienes mucha razón en lo que dices, todavía hay muchos lugares donde abundan esos fastidiosos animales y son bien astutos...
      Los niños, la astucia que tienen, depende del contexto social y la cultura en la que está inmersa, pero generalmente, hay un sentido común que los hace imprevisibles...

      Gracias por tu apreciación
      Un beso cálido

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  11. Que bella historia que supongo que en algún lugar puedo y puede ser real. En todas las generaciones a través de una broma se han generado grandes desgracias. Por ello debemos inculcarnos como prudentes a la hora de disfrutar de una carcajada fácil, ya que tras de ella podemos ocultar una situación no grata. Querida Génessis me alegra volverte a leer y a disfrutar de esas casualidades que nos aporta la vida.
    Un abraciño,
    Rosa María Milleiro

    http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/

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    1. Rosa María

      No sé por qué me honra mucho tu visita, será por que intuyo que eres una gran mujer y estoy segura que no me equivoco.
      Eres muy amable con tu comentario,
      sabes que asíduamente visito tu blog y me regodeo con tus bellos poemas.
      Un abraciño, me gusta asi...

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  12. Genessis:
    Una triste historia, surgida de la intrepidez y la inconsccinecia de la niñez.
    Me trajo a la memoria el recuerdo de aquellos chicos, de mi generación, que se fueron muy temprano; por causa de accidentes más que previsibles.
    Aunque uno tiende a no creer que esto sucede, por desgracia es bastante común.
    Lo has relatado de modo más que convincente, seguro del modo en que tal hecho ocurrió.
    Un abrazo.

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    1. Arturo
      Mi fiel lector, sé que siempre eres muy amable.
      El mundo de la niñez, a veces es una caja de pandora, pero sin maldades, sólo son imprevisibles, no piensan ni vislumbran las posibles consecuencias. No tienen aún la experiencia; esa la vamos acumulando los mayores...
      Va otro abrazo para ti

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