Ayer caminé por la cornisa de la vida.
Me vestí de harapos y cambié mi aspecto, el de siempre. Me tomé un tren veloz para llegar cuanto antes a donde no tenia citas ni tiempo ni precisiones de nada ni destino.
Me senté en posición sukasana cerca de la
puerta principal del templo san Valentino. Adentro estaba Dios reconstruyendo
la torre de Babel. Afuera, un fluir de gente piadosa oscilaba indiferente a mi
extraña e inusual presencia. Me vestí de harapos y cambié mi aspecto, el de siempre. Me tomé un tren veloz para llegar cuanto antes a donde no tenia citas ni tiempo ni precisiones de nada ni destino.
De las 632 personas que pasaron sólo 27 fijaron la mirada en mí y al cabo de cuatro horas bajo el sol candente de verano, una niña de unos siete años, al pasar me entregó una pequeña bolsa de papel que contenía un panino de jamón y queso. Le agradecí con una cálida sonrisa y se retiró, no antes de escudriñarme, compasivamente, el rostro y el vestido. Noté que la madre apresuró sus pasos para alejarse lo más pronto posible del lugar.
Cuando regresé a casa, al abrir la puerta, sentí que alguien me cedió el paso. Intuí que era él; uno de los 27 que fijó su mirada en mi, reconociéndome.
Eres tú! le dije, muy segura.
Cuando me abrazó sentí que mi cuerpo se evaporó y los andrajos quedaron sobre el piso reluciente.
Cuando la piedad se expresa sólo en estériles oraciones, no es muy piadosa. En cambio la inocencia de una niña, que aún no ha sido apresada por la frialdad, es la que hace la diferencia.
ResponderEliminarMuy buenos tus Ensueños...
Un forte abbraccio, cara.
Quizás esa niña supo ver algo más, o quiso saber más, pero la persona mayor, supongo su madre, le corta el tiempo...
EliminarAbbraccio cara Mirella.
Esa situación se ve mucho en nuestras calles, cuando hay alguien pidiendo o simplemente sentado con su miseria por vestido la gente se aparta de ellos como si tuvieran la peste.
ResponderEliminarBuen relato cara bambina jejeej
Cuidate mucho y llevate un gran besoteeeeeeeeeeeeeeeeee
Gracias por el besote que siempre llega.
EliminarLa miseria asusta un poco...
Un abrazo cálido amico Orthos.
Cuando los seres humanos, basándose en "La limosna humilla", huye de ella como de quien la solicita, a veces, muchas veces, siempre, se escuda en una sociedad que se conforma en la miseria de muchos de los seres humanos que la componen. Solo la inocencia es consciente de la falta de atención y, siempre, el desprecio, de quienes por circunstancias específicas, siempre desconocidas, se encuentran en ua situación tan paupérrima. Otros muchos siempre sacan el escudo de sus impuestos para que esa institución, inoperante, de servicios sociales, se haga cargo de quienes molestan el paisaje urbano. Excelente relato.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida amiga Genessis.
P.S.: Acabo de comprobar que no te llegó correctamente el comentario de la publicación anterior. Tengo continuos problemas con blogger. Me quiere poco y mal. Lo siento, paso a comentarte de nuevo.
Estimado Antonio,
EliminarGracias por tu visita y por tu participación explayándote en los comentarios que enriquecen y amplían el pobre texto.
El comentario anterior ha estado en la bandeja de moderación, no sé las razones por la que va allá.
Un abrazo grande para ti.
Si nunca dejásemos de ser niños, seguro que esa piedad sería mucho más generosa.
ResponderEliminarBesos.
Los niños se moldean, naturalmente, del entorno màs inmediato.
EliminarOtro beso Rafa y gracias por venir.
Si no perdiéramos esa esencia que tenemos cuando somos niños-as, estas cosas no pasarían.
ResponderEliminarBesos
Un beso querida Inma, gracias por tus palabras.
EliminarUn beso querida Inma, gracias por tus palabras.
EliminarErroneamente tendemos a sobreproteger a nuestros hijos de aquello de lo que no necesitan protección.
ResponderEliminarY no la necesitan porque su mirada clara, vé lo que las dioptrias de nuestra alma nos impiden ver a nosotros.
Que cruel es la vida que te vuelve insensible, que crueles somos por no rebelarnos a ello.
Besos.
Creo que somos el producto de la "formaciòn" que nos dan; familia y sociedad... Tendemos a protegernos y a no valorar a los demàs como deberia. Nos importa poco o nada el otro, o los otros.
EliminarBeso para ti karras.
Precioso texto que nos permite ver lo cruel podemos ser cuando el candor de la niñez nos abandona.
ResponderEliminarun abrazo!
El candor de la infanica dura poco, generalmente los mayores se encargan de sacarnos...
EliminarBeso Marilyn.
Ya lo dijo el Maestro:"A menos que seáis como niños..."
ResponderEliminarMuy interesante también esta entrada, amiga genessis. La verdad es que se han perdido los valores, la sociedad nos ha vuelto insensibles ante el mal ajeno. Sólo miramos nuestros intereses y queremos vivir de acuerdo a las pautas impuestas por los gurús de la moda, las entidades religiosas y políticas, lo que nos lleva a ocultar la pobreza y huir de ella. Sólo los niños son sensibles al dolor de las personas y animales. Un placer leerte. Un beso
Gracias querido Juan porque siempre vienes.
EliminarFeliz fin de semana.
Abrazos.
Me llama la atención el final como siempre en tus relatos. Parece que encontrara al hombre de su vida no?
ResponderEliminarEscenas como esta que relatas suceden todos los días. Todos ignoramos la misería. Pobre del que caiga en ese maldito círculo.
Hace poco leí en el periódico la experiencia de un sin techo que dijo: Solo me ayudaron los pobres como yo que compartían lo poco que tenían.
Un largo abrazo,querida genessis.
Ese abrazo largo me llegò querida Ohma.
EliminarA veces el infortunio nos une màs, existen todavia gestos de solidaridad aunque duren poco...
Te mando un beso
y que tengas un feliz week end
Es cierto, hay cosas que simplemente sabemos....me gustó aquello de Dios reconstruyendo la torre de Babel
ResponderEliminarPaz
isaac
Un saludo cordial Isaac.
EliminarPace e Bene!
Sólo la inocencia entiende de piedad, entiende de bondad.
ResponderEliminarEl cuerpo difiere, cambia, se hace mayor, pero el alma es atemporal y dispuesta a ser siempre inocente y bondadosa
Es cuestión de escuchar nuestro interior ante la necesidad ajena.
Un fuerte abrazo.
Si escuchàramos màs la voz interior seguramente tendriamos un rumbo diverso del que transitamos.... pero la fuerza de la voragine a veces, nos despistan de lo esencial.
EliminarAbrazos càlidos caro Jorge y gracias por tu visita.
Que bonito!
ResponderEliminarEl Alma sabe...siempre sabe.
Un abrazo grande y gracias por tu visita.
Besos Adriana.
EliminarGracias a ti por tu lectura y tus palabras.
Hola querida Genessis!!!!
ResponderEliminarExiste ternura en esa mirada de niña y me quedo con eso, en que siempre hay alguien que ayuda a quien lo necesita.
Un enorme y caluroso abrazo con mi cariño!!!!
Yo también te echaba de menos. Vuelvo por estos lares.
Hola cara Estrella,
Eliminarte echaba de menos, un gusto saberte por aqui...
Espero que te encuentres bien en compania de los tuyos.
Abrazo fuerte y feliz finde....
Acogedor sueño con final feliz, tambien refleja generosidad muy necesitada en estos tiempos me alegra poder decirte que vuelvo al blog,y me encantaria verte de nuevo, yo seguire pasando por aqui un abrazo
ResponderEliminarGracias Josè, un gusto volver a verte por aqui.
EliminarAbrazos.
Un emotivo y precioso relato con una gran profundidad.
ResponderEliminarUn beso
Te deseo un feliz fin de semana.
EliminarAbrazos cara Amalia.
Mais que uma mão estendida
ResponderEliminarmais que um belo sorriso
mais do que a alegria de dividir
mais do que sonhar os mesmos sonhos
ou doer as mesmas dores
muito mais do que o silêncio que fala
ou da voz que cala, para ouvir
é, a amizade, o alimento
que nos sacia a alma
e nos é ofertado por alguém
que crê em nós.
Sua amizade e carinho mesmo
que você não acredite me faz um bem
enorme.
Deus abençoe seu final de semana
deixo aqui meu carinho e todo sentimento ,
mais puro que trago na alma.
Beijos no seu lindo coração.
Evanir.
Esta tudo bem?
Querida Evanir.
EliminarTudo bem!
Obrigada pela tua bela amizade.
Beijos.
Los harapos no disfrazan el alma y valio la pena por ese abrazo...Hermoso escrito como de costumbre me voy reflexionando,
ResponderEliminarbesos, feliz fin de semana!!
Gracias querida Patricia.
EliminarFeliz semana.
Un saludito càlido para ti.
¡Bello, precioso, creciente, esperanzador y grande!. Mí querida amiga génesis, cuando un relato profundiza en el canal del sentimiento compartido, del crecer en el espíritu, de donar sudor y pan, pienso que ya es mucho, por no definirlo con el todo, ya que la misericordia nunca llega a la cima y tenemos mucha montaña para seguir escalando.
ResponderEliminarVuelvo a realzar la semilla que has esparcido en el campo de la vida y much@s cosecharemos en la parcela personal para crecer en simiente y fruto.
Sabes que aunque no entré últimamente a comentar en el blog, ello no significa que nuestro cariño esté fuera de sentimientos: Te aprecio y quiero,
Un abraciño grande con color de verano,
Rosa María Milleiro