Inquieta me pregunto:
¿por qué es tan santo más que otros?
Hoy busco a Dios y la historia me dice: subirá en la cruz.
Busco a Dios y salgo a la calle: nada tan palpitante como el vacío y el silencio.
Busco a Dios: y el grande tempo tembló de multitudes.
Busco a Dios: y un crucificado me miró, le miré, nos miramos.
Busco a Dios: y un dulce sopor se apoderó de mi y sentí que el crucificado está en mi
El crucifijo de San Damián, el que habló a Francisco de Asís |
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