Estoy aquí recordándote,
anonadada en mi pensamiento
y
contemplándote sin verte.
En mi memoria recorren tus calles,
tus avenidas,
tus
edificios,
tus iglesias,
tus barrios,
tu puerto,
tu gente.
Me sorprendes siempre,
eres
majestuosa,
inquieta,
divertida,
atrevida,
pujante,
heterogénea,
¡bella!
Cada vez que te pienso,
te vivo presente y siento
nostalgia
de los tiempos cercanos a ti
y recordarte es asociarme a aquellos años
en que tanto amé y fui feliz.
Mi Buenos Aires querido, en ti mi vida se renueva,
¡quiero regresar a ti!
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